
Horas antes de una actividad en el marco del aniversario n° 50 de Metro de Santiago, al que asistió el ministro de Transportes y el presidente de Metro, Guillermo Muñoz, se notificó a través de los canales oficiales de Metro un paro general en la Línea 4 por una persona en las vías. El segundo en 48 horas, el primero ocurrido el día miércoles en la Línea 1.
Por: Andrés Infante Faúndez
Si bien las primeras discusiones acerca de la implementación de las “puertas de andén (PDA)” o “puertas automáticas” empezaron en marzo de 2019 con tres incidentes en 24 horas, no fue hasta el este año, en julio, que Metro inició la instalación de estas puertas partiendo en la estación San Pablo (L1), para extenderse progresivamente.
El plan de modernización en tres etapas que ha dado a ver Metro, el cual supone inversiones por más de 1.300 millones de dólares, está contemplado para un plazo de 3 años y para la red completa de líneas 10 años, sin considerar posibles retrasos. Dentro de los desafíos que plantea el programa, está el renovar la flota de trenes, ya que no todos los actuales están diseñados para frenar en el mismo lugar.

Para el personal como Dafne Sepúlveda, conductora de Metro, las puertas significan una mejora en la calidad del servicio, ya que es usual que se caigan cosas a las vías que puedan causar la interrupción del servicio “suelen caerse teléfonos y hay que hacer todo un procedimiento de cortar la corriente para que alguien baje a recogerlo o se recogen las cosas a través de una pértiga que mide como unos 2 m y con eso se pueden recoger algunas cosas, pero no siempre, no en todo horario”
Si bien las puertas podrán evitar este tipo de situaciones, está pensada con el propósito de evitar suicidios al interior de las estaciones. El medio La Tercera ya informaba en 2019 acerca de un estudio realizado por Metro y entregado a Carabineros, hecho desde 2017 hasta marzo de 2019. En este se da cuenta de que en ese período hubo 54 intentos, con 20 fallecidos, en total al interior de estaciones de Metro, por lo que según comenta Muñoz, la institución intenta realizar campañas para evitar estas situaciones para las cuales al interior del metro existe un protocolo llamado “código sigma”.
Código Sigma
Cuando cae o se lanza una persona en las vías, es el conductor quien tiene que frenar y solicitar por radio el corte de corriente de la respectiva línea dando inicio al protocolo, que puede demorar alrededor de 30 minutos a 4 horas.
Una vez el operador del tren se comunica a la central y se hace el corte de la línea, se intenta contactar con el conductor específico para poder habilitar la energía y retomar parcialmente el tramo. De forma paralela se inician los llamados Carabineros, Servicio Médico Legal y Bomberos en caso de que la persona quede viva y se necesite extraerlo.
También a la escena llega algún fiscal, ya que corresponde a ellos determinar mediante la revisión de cámaras y otras acciones para ver que paso y dar el permiso para finalmente poder mover el cuerpo y realizar todo para retomar el servicio completo.