
El líder republicano plantea eliminar el mecanismo creado en la reforma que obliga a los trabajadores prestar al Estado parte de sus cotizaciones, y reemplazarlo por bonos emitidos por el fisco. La iniciativa, más allá de su viabilidad económica, genera tensión interna dentro de la derecha.
La idea de José Antonio Kast de reemplazar el financiamiento transitorio de la Pensión Garantizada Universal (PGU) abrió un nuevo flanco en la derecha. Mientras el republicano asegura que su plan evita que los trabajadores financien al Estado con sus cotizaciones, Evelyn Matthei lo desestima como inviable, generando tensión dentro de la derecha de cara a 2025.
La reforma previsional aprobada establece que un 1,5% de la cotización extra de los empleadores irá de forma transitoria al Seguro Social, en lo que se definió como un préstamo reembolsable. Ese dinero se devuelve con reajustes cuando el trabajador se jubile. Con esto se busca financiar el aumento inmediato de las pensiones, a partir de 2026.
Kast busca modificar ese esquema. Su propuesta elimina el préstamo y lo reemplaza por deuda pública tradicional a través de bonos. Con esto, asegura, se evita que los trabajadores financien de forma obligatoria al Estado.
¿Qué opina el bloque?
El economista Bernardo Fontaine, recientemente incorporado al comando de Kast, explicó para La Tercera que la propuesta no elimina el aumento de pensiones, sino que cambia el modo de financiarlo: “En vez de hacerlo mediante un préstamo forzoso de cotizaciones otorgado por los trabajadores, propone financiarlo mediante bonos estándares emitidos por el Estado, sincerando así la deuda comprometida por el gobierno”.
Por otro lado, la candidata presidencial Evelyn Matthei catalogó la propuesta como inviable: “Ya se llegó a un acuerdo muy amplio, que tiene a todos los trabajadores muy tranquilos, más bien a los jubilados. Y yo creo que cualquier cosa que pueda hacer creer a los jubilados que está en peligro la PGU sería terrible”, señaló la candidata para La Tercera.

Análisis político
Máximo Quitral, cientista político y candidato a diputado del Distrito 8, interpreta esta propuesta de Kast como un gesto calculado:
Kast no solo busca marcar presencia en el tema de pensiones, sino también tensionar a Matthei en el área económica, que ha sido su fortaleza.
Según Quitral, esta disputa también puede afectar la cohesión interna del sector: “Hasta ahora a Matthei no le ha servido mostrarse como la opción seria. Ha tenido problemas comunicacionales y su equipo ha debido hacer ajustes. Eso la deja expuesta frente a un Kast más disruptivo”, agregó el candidato a diputado.
Por otro lado, Tomás Duval, analista político vinculado a Renovación Nacional y académico de la Universidad Autónoma, sostiene que la principal fortaleza de Kast radica en su énfasis en seguridad y orden, mientras que su flanco más débil aparece al abordar otras áreas, donde exhibe carencias programáticas y de equipo.
De acuerdo a la última encuesta CADEM, Kast lidera en primera vuelta con el 28%, mientras que Matthei bordea el 16%. El desenlace de esta pugna no solo definirá el liderazgo dentro de la derecha, sino también el tipo de propuesta económica que llegará con fuerza a la presidencial de 2025.